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La Antártica y los océanos son las últimas grandes fronteras que quedan por explorar y sus características la convierten en un lugar de gran interés para los científicos. El reportaje aborda dos de las investigaciones que están realizando científicos del Centro de Bioinformática y Biología Integrativa de la UNAB. Una de ellas busca responder cómo se las arreglan para vivir las bacterias que habitan en la llamada Antártica profunda, en esta línea han observado que los minerales que hay en el lugar como el cuarzo o la calcita serían fundamentales para su sobrevivencia. La otra investigación, que realizan en la Isla Livingstone, apunta a entender cómo consiguen sobrevivir el clavel antártico y el pasto antártico, las únicas dos plantas que se encuentran en este continente y acá lo que han observado es que los microorganismos que habitan en torno a ellas podrían ser claves para su subsistencia. Además de responder estas preguntas, los investigadores tienen un marcado interés por llevar estas investigaciones a un campo aplicado.
Un reciente informe de la ONU advierte acerca del peligro de extinción en el que se encuentra un millón de especies, una situación inédita en la historia. El documento también explica que las acciones humanas han alterado significativamente la mayor parte de los habitats del planeta, tanto de la tierra como del mar e indica que el 40% del mar muestra alteraciones de carácter grave y que la riqueza y abundancia de todos los niveles de la vida marina están en declive. ¿Cómo ha afectado esta situación en Chile? Investigadores del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, han enfocado algunos de sus estudios a ver cómo ha repercutido esta situación en las dos especies de nutrias chilenas y las dos especies de ranitas de Darwin.
Desde las ciencias sociales, la Universidad Andrés Bello también desarrolla investigación. En esta línea historiadoras han hecho una revisión en el pasado para entender fenómenos de nuestra actualidad. Es así cómo desde la Facultad de Educación y Ciencias Sociales se ha enfocado en hacer una revisión histórica de las luchas sociales que han vivido las mujeres durante los dos siglos pasados y que, para la historiadora María Gabriel Huidobro, decana de la Facultad, son hitos trascendentales para que en 2018 miles de mujeres salieran a la calle a exigir igualdad de derechos. Otra de las líneas de investigación de la UNAB ha apuntado a entender la historia del servicio doméstico en el país. En esta línea, la Directora de Licenciatura en Historia de la Universidad, Solene Bergot postula que este ha sido un sector históricamente relegado en el país –un trabajo que en la actualidad es desempeñado en más de un 90% por mujeres- y detrás de eso está la explicación de que solo hace 4 años atrás se incluyera una legislación específica sobre las condiciones laborales para estas trabajadoras.
Un equipo de investigadores del Departamento de Ciencias Físicas de la UNAB, junto con científicos de distintas partes del mundo, participaron en 2017, en el hito más importante de esta ciencia durante las últimas décadas: gracias a la mejora en la sensibilidad de los detectores de ondas gravitacionales y a la estrecha coordinación con distintos grupos de investigación, detectaron una kilonova. Hoy, para seguir aportando a la búsqueda de nuevos transientes, la Universidad decidió comenzar a desarrollar sus propios instrumentos astronómicos.
Hasta ahora, se ha podido constatar que solo el 20% de las enfermedades neurodegenerativas se producen por causas genéticas. ¿Qué factores ambientales podrían causar estas patologías? Es la pregunta que un grupo de investigadores del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Andrés Bello está tratando de responder, y han encontrado algunas respuestas en la
contaminación ambiental, ya que algunos estudios indican que esta podría afectar las funciones y la estructura del cerebro.
Clostridium difficile es la bacteria que provoca la enfermedad intrahospitalaria más contagiosa que existe y, hasta ahora, ninguno de los tratamientos existentes son completamente efectivos. Un
grupo de investigadores del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Andrés Bello han desarrollado una innovadora línea de estudio que al mediano plazo podría tener dos terapias, una farmacológica y otra de inmunización
La Dra. María Gabriela Huidobro es Decana y académica de la Facultad de Educación de la Universidad Andrés Bello. Como investigadora es especialista en historia cultural grecorromana y en Tradición Clásica en la historia.
La Dra. Francisca Blanco es investigadora en el Centro de Biotecnología Vegetal de la Universidad Andrés Bello. Su área de especialización es la biología molecular vegetal y específicamente el estudio de la interacción planta-patógeno.
La Dra. Lorena Varela es investigadora en el Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB) de la Universidad Andrés Bello, donde estudia los mecanismos de regulación de la formación de nuevas neuronas (neurogénesis) en el cerebro adulto.
El Dr. Claudio Soto es académico de la Facultad de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Andrés Bello. Es especialista en manejo de especies amenazadas e investiga enfermedades emergentes en vida silvestre. Trabaja en la conservación de la biodiversidad, y uno de sus proyectos emblemáticos tiene como finalidad salvar de la extinción a la ranita de Darwin.
