La tecnología comprende un extracto enriquecido en metabolitos termoestables de origen fúngico. El extracto se encuentra enriquecido y tiene la capacidad de controlar Botrytis cinerea en productos frutícolas (pudrición gris). Asimismo, el extracto es capaz de inhibir in-vitro el crecimiento micelial de B. cinerea hasta un 80%. También puede inhibir la germinación de conidias de B. cinerea desde 20% hasta 95%. En bioensayos en uva de mesa puede reducir la incidencia de B. cinerea aproximadamente en 50-76%, dependiendo de la variedad.

Esta tecnología permitirá contar con una herramienta biológica de control de Botrytis que presenta una alta eficacia, gracias a la combinación de distintos mecanismos de acción para el control de la pudrición gris. Adicionalmente, esta tecnología permitiría reducir total o parcialmente el uso de fungicidas químicos cuyos residuos presentan limitaciones en los mercados de destino. De esta forma, se estima que puede existir un menor rechazo en las exportaciones, del orden de 50%, con un fungicida que incluya los metabolitos del presente desarrollo, lo cual se traduciría en un menor costo global para los agricultores en caso de exportaciones nacionales (uva de mesa, arándano americano, cerezo, vid vinífera y tomates).

El mercado objetivo en Chile para un fungicida termoestable corresponde a distribuidores minoristas de productos para el control de la pudrición gris, los cuales comercializan sus productos entre las regiones de Coquimbo y del Maule, las cuales corresponden a las zonas más afectadas por Botrytis. El tamaño estimado para el mercado nacional en 2017 corresponde a US$ 90 millones, considerando distintos tipos de productos: productos químicos, biopesticidas y bioestimulantes.

Áreas de impacto: Agricultura, fruticultura

Más sobre los inventores:

Dr. Rubén Polanco, investigador de la Facultad de Ciencias de la Vida Vida y del Centro de Biotecnología Vegetal de la UNAB.

Dr. Wilson Cardona, investigador de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNAB.